Sostenilidad

?de qué estamos hablando?

Resumen

En portugués, se contemplan cosas diferentes en el concepto de desarrollo sostenible. La discusión sobre el desarrollo, en sí mismo, ha planteado durante mucho tiempo críticas sobre su imposibilidad, dada la estructura inherente del capitalismo y las desigualdades que lo sustentan. Con el calificativo sostenible, que debe ser la solución a los problemas causados por la búsqueda del desarrollo a toda costa, se convierte en una inmensa contradicción. Publicidad, gobiernos, empresas se apropian de este término con la intención de difundir una imagen pública de actores comprometidos con dicho desarrollo. Sin embargo, a menudo, sus portavoces hablan, por ejemplo, de la exploración sostenible de la naturaleza, algo expresamente imposible. Si hay explotación, no puede ser sostenible. Estos actores son conscientes de ello. Escribir un artículo para aclarar el tema es oportuno. Y pienso, principalmente, en estudiantes, investigadores, actores sociales que realmente desconocen los matices y las críticas existentes en el debate actual. Que se encuentran confundidos, como un día lo estaba yo cuando empecé a estudiar sobre el tema. Después de la investigación bibliográfica, reuní seis modelos de desarrollo sostenible basados en la racionalidad económico-teórico-instrumental-tecnológica, la economía ambiental neoliberal y la geopolítica del desarrollo, analizándolos críticamente: sostenibilidad retórica; al anterior, otro modelo con la adición de 'mejoras' culturales y neuroplásticas; el neocapitalista; del capitalismo natural; la economía verde; y el eco socialismo. Todas ellas son contradictorias, aunque bastante extendidas. En oposición, bajo la llamada racionalidad ambiental, compilé las contribuciones de seis cosmologías y dos modelos de sostenibilidad, largamente practicados, aunque no se contemplan desde esta perspectiva: budismo zen; taoísmo; confucianismo; Filosofías africanas (atención para la categoría ontológica de ubuntu); Sufismo; las filosofías del buen vivir; bioeconomía y ecodesarrollo; y la economía solidaria. Siguiendo a Enrique Leff, utilizo sólo el sustantivo sostenibilidad para diferenciarla del desarrollo sostenible, evidenciando el compromiso con otros valores que no están contemplados por el concepto económico. Y abriendo paso, siempre que sea posible, con las connotaciones negativas que trae consigo el desarrollo del nombre. Al final, creo que he dilucidado y desmitificado lo que es esa sostenibilidad.