La persona anciana y el cuerpo: una transformación inevitable

Resumen

Hoy día, las edades son percibidas como parte del pasaje de tiempo, que es expreso en el cuerpo de las personas. En una escena social, el envejecimiento es un proceso marcado por desgastes, limitaciones, pierdas físicas y de reducción de papeles sociales. Se ven las tales pérdidas como problemas de salud, expresas, en gran parte, en la apariencia del cuerpo. Estudio descriptivo, exploratorio, cualitativo que sigue el referencial fenomenológico de Maurice Merleau-Ponty. El estudio fue diseñado para entender bien la percepción que el anciano tiene del proprio cuerpo durante el envejecer. Una muestra de siete ancianos, de ambos sexos, con las edades entre 75 a 83 años, he sido seleccionada en una comunidad de Salvador-Bahia para participaren de la pesquisa. Cinco categorías de interpretación fueron construidas. El cuerpo que está envejeciendo es percibido por el anciano como un cuerpo que trae cambios físicos que no siempre se acomodan fácilmente; presenta pierdas; tiene dificultades de percibir el envejecer; aparece estar retardando mientras la mente permanece alerta; se muestra una realidad. Esas unidades posibilitaran la construcción de la unidad de significación “el cuerpo encarnado es percibido en el proceso de envejecimiento a partir de signos físicos”. He sido aprehendido que integra el proceso de ser-en-el-mundo, vislumbrar el crecimiento e el desarrollo como movimientos naturales un humano, haya visto que el envejecer es una posibilidad a que en el futuro se muestra.