"Darás a luz con dolor": violencia obstétrica revisitada

Resumen

Ante un contexto social en el que predominan los partos instrumentales, vía cesárea, en los hospitales privados y la “cascada de intervenciones” en los partos vaginales en los hospitales públicos brasileños,
el movimiento de mujeres marcó el comienzo del siglo XXI con el nombre de “violencia obstétrica”. La comprensión de la violencia obstétrica abarca desde agresiones físicas, psicológicas, verbales, simbólicas, sexuales, hasta negligencia en el cuidado, discriminación, medicalización excesiva e inapropiada, adherencia a prácticas obstétricas no recomendadas, dolorosas, nocivas y no basadas en evidencias científicas vividas en el momento del embarazo, parto, nacimiento y posparto. Los aspectos de esta violencia, con la imposición de dolor, sufrimiento y muerte evitables, están legitimados por la ciencia obstétrica y autorizados por el Estado
como asistencia para la salud sexual y reproductiva. Sostenemos que la violencia obstétrica es un acto de castigo misógino para las mujeres, el resultado de siglos de negación de su sexualidad y la capacidad de decidir. El propósito del artículo es reflexionar sobre cómo se dio esta autorización política para violar el cuerpo de la mujer, así como su naturalización e invisibilidad justificada por la ciencia y determinadas prácticas obstétricas. Al ser parte de una investigación más amplia, se privilegiaron los análisis históricos de carácter feminista, cuya colección de conocimientos permitió trazar el proceso de elaboración del concepto y mostrar cómo las relaciones intrínsecas entre el parto y las políticas de Estado, vía las distintas formas
de asistencia - pública y privada - coordinan la disciplina sobre los cuerpos expropiados de mujeres.